La nueva fiebre del carbón: la crisis energética dispara las exportaciones desde mercados remotos

Los países europeos ante los cortes de suministro de gas ruso están comprando carbón en los mercados más remotos, como a Tanzania o Botswana. En otro tiempo, hubiera sido impensable que el carbón africano llegará al Viejo Continente por el elevado coste, pero ahora van a cualquier parte del mundo y a cualquier precio, ante el riesgo de escasez de gas para generar electricidad y pese a que es la fuente de energía más contaminante.

 

El tranquilo puerto tanzano de Mtwara comerciaba principalmente con anacardos hasta finales del año pasado. Los barcos cargan ahora toneladas y toneladas de carbón. Tanzania tradicionalmente exporta carbón solo a países vecinos en el este de África; enviarlo más lejos era una locura, ya que requería transportar el mineral en camiones a más de 600 km desde las minas en el suroeste hasta Mtwara, el puerto más cercano al Océano Índico.

Los precios del carbón térmico, utilizado para generar electricidad, han saltado a niveles récord como resultado de la invasión a Ucrania por parte de Rusia. Moscú ha respondido a las sanciones económicas con cortes de suministro de gas y carbón. La situación es crítica. Rusia es el principal proveedor de energía de Europa, lo que ha llevado a muchos países europeos a pagar el precio más alto por el carbón de minas, a menudo remotas en lugares como Tanzania, Botswana e incluso potencialmente Madagascar. 

"Los europeos, después de la guerra rusa, irán a cualquier lugar donde haya carbón", comenta Rizwan Ahmed, director gerente de la minera de carbón Bluesky Minings en Dar es Salaam, Tanzania. "Están pagando muy buenos precios", declara a Reuters.

La carguera Cargill ha visto un marcado aumento en los envíos de carbón a Europa en los últimos meses, señala Jan Dieleman, presidente de la división de transporte marítimo. La compañía ha transportado 9 millones de toneladas de carbón a nivel mundial en el período de junio a agosto, en comparación con 7 millones al año pasado. El directivo señala, que pese al elevado precio, todavía es más barato importar carbón desde África , que comprar gas. "Veremos flujos muy fuertes desde Colombia, Sudáfrica e incluso más lejos". Aunque la ventana de oportunidad puede ser corta si algunos países con recursos de carbón ven los márgenes que se pueden ganar como una oportunidad demasiado buena para perderla.

El precio del carbón en Australia, el más seguido por el mercado, cotiza cerca de 450 dólares la tonelada, cerca de los máximos históricos de marzo, cuando superó los 480 dólares. Hace un año, el carbón costaba 176 dólares. El puerto tanzano de Mtwara ya ha zarpado 13 barcos llenos del mineral negro hacia Europa. Y los pedidos de carga ya alcanzan las 57 peticiones, según Shipfix.

El precio del carbón se dirige de nuevo a máximos históricos

Las importaciones mundiales de carbón térmico transportado por mar alcanzaron los 97,8 millones de toneladas en julio, el nivel más alto registrado y un aumento de más del 9% respecto al año pasado, según Braemar. El volumen cayó a 89 millones de toneladas en agosto, en gran parte debido a las interrupciones en las exportaciones del principal productor, Australia.

Tanzania espera que las exportaciones de carbón se dupliquen este año alrededor de 696.773 toneladas, ha señalado a Reuters la Comisión de Minería del país, mientras que se espera que la producción aumente en un 50% hasta las 1.364.707 toneladas. El boom del carbón ha permitido al gobierno considerar construir un ferrocarril que conectae la región productora de carbón de Ruvuma con Mtwara.

Ruvuma Coal ya ha exportado al menos 400.000 toneladas de carbón a Países Bajos, Francia e India desde noviembre, según datos comerciales revisados por la agencia. Las mineras de carbón están disfrutando de márgenes sin precedentes, en lo que algunos ven como un último suspiro para una industria que enfrenta una intensa presión para reducir la producción por cuestiones medioambientales.

El margen de las mineras asciende a 235 dólares la tonelada

Con el carbón a 75 dólares la tonelada a fines de 2020, una mina de carbón podría obtener un margen de 15 dólares la tonelada, según Rob West, analista de la consultora Thunder Said Energy. Pero cuando los precios alcanzaron los 400 dólares la tonelada, el margen de efectivo aumentó a 235 dólares la tonelada. De hecho, los operadores en Europa están dispuestos a pagar el doble del precio cotizado por los compradores asiáticos, según algunos ejecutivos de Bluesky.

En Botswana, país sin salida al mar, vender carbón en el mercado marítimo solía ser una quimera, ya que la mayoría de las exportaciones se dirigían a los vecinos Sudáfrica, Namibia y Zimbabue. "Antes, la logística nos mataría. Sin embargo, a los precios actuales, podemos hacer que esto funcione", dice Morné du Plessis, director general de la minera de carbón con sede en Botswana Minergy.

Minergy ha exportado dos envíos de alrededor de 30.000 toneladas cada uno desde el puerto de Walvis Bay en Namibia y envió dos trenes de carbón para ser exportados desde el puerto de Maputo en Mozambique.

Madagascar, el principal exportador mundial de vainilla, podría convertirse en otro exportador en la escena mundial del carbón. "Los precios actuales puede permitir que los mineros del carbón en Madagascar comiencen a exportar carbón por primera vez en la historia del país", señala el Prince Nyati, directivo de una de las empresas que desarrollan un proyecto de carbón en el país. Sin embargo, los nuevos participantes tendrán que prepararse para retirarse o incluso detener la producción si las condiciones del mercado se vuelven desfavorables, asegura Nyati.

La necesidad de carbón en Europa ha rediseñado las rutas comerciales. Las importaciones de carbón térmico por parte de la Unión Europea desde Australia, Sudáfrica e Indonesia, que tradicionalmente han abastecido a los mercados asiáticos, aumentaron más de 11 veces en los cuatro meses posteriores a la invasión rusa de Ucrania, según mostraron datos de la consultora india Coalmint.

La invasión ha obligado a las naciones de la UE a tomar medidas para reducir la dependencia del gas de Rusia. La prohibición del bloque sobre las importaciones de carbón ruso ha aumentado aún más la presión sobre los generadores de electricidad para encontrar fuentes alternativas al gas.

Rusia proporcionaba el 70% del carbón exportado a la UE

Rusia generalmente proporciona alrededor del 70% del carbón térmico de la UE, según el grupo de expertos Bruegel, con sede en Bruselas, mientras que normalmente suministra el 40% del gas natural del bloque.

Los países europeos han dejado de lado temporalmente los objetivos ambientales mientras buscan almacenar el combustible y reabrir las plantas de carbón suspendidas para prepararse para lo que podría ser un invierno difícil.

"Los fuertes incentivos han impulsado la generación de carbón y lignito un 25% por encima de los niveles de hace un año, a pesar de una gran cantidad de cierres de plantas en los últimos tres años", apuntan analistas de Bank of America sobre Europa.

El aumento actual en la combustión de carbón para generar electricidad podría poner a los países en conflicto con los objetivos ambiciosos de reducción de emisiones de CO2. En la UE, quemar más carbón aumentará las emisiones de CO2 en un 1,3% al año si el suministro de gas ruso se detiene por completo, según el grupo de expertos en energía Ember.

Los gobiernos en Europa dicen que dato es temporal, mientras dure la guerra. Alemania está retrasando los cierres planificados de algunas plantas de carbón para garantizar la seguridad del suministro eléctrico. Mientras, Minergy, la minera de carbón de Botswana, ve que el mercado del carbón se mantendrá fuerte al menos hasta mediados de 2023, si no más. Espera duplicar su capacidad de producción.

 

elEconomista.es

20/09/2022

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