SECRETARIO DE LA ASOCIACIÓN DE USUARIOS DEL PUERTO DE A CORUÑA (AUSPORT) Francisco Peleteiro: “El puerto exterior ha captado tráficos nuevos y operaciones que hubieran sido imposibles”

En diez años transcurridos desde la puesta en marcha de punta Langosteira han cambiado muchas cosas. El secretario de la Asociación de Usuarios del Puerto de A Coruña (Ausport), Francisco Peleteiro, resume esta década, habla de objetivos cumplidos y de retos de futuro.

¿Cómo resumiría estos diez años que han pasado desde la primera operación realizada en la dársena de Langosteira?

No cabe duda de que ha sido una inversión extraordinaria. Yo era muy crítico, y sigo siéndolo, no sé si es necesario o no el puerto exterior, pero lo cierto es que gracias a él se han podido captar muchos tráficos nuevos y se están llevando a cabo operaciones que de otra forma hubieran sido imposible en A Coruña, ya no solo hablo de cuestiones marítimas, sino de producción industrial como pueden ser los cajones de hormigón que están construyendo para muy diversos puertos en todo el mundo. También los heavy-lifts, esos barcos que se sumergen y embarcan a otros encima. Eso no hubiera podido llevarse a cabo nunca en el puerto interior. Desde ese punto de vista, se ha mostrado como una oportunidad extraordinaria, es una instalación de una magnitud impresionante que tiene que dar mucho mas de sí, pero, por ahora, ha ido cumpliendo no sé si todas las expectativas, pero sí bastantes. También ha supuesto que muchos consignatarios abrieran nuevas instalaciones en Langosteira. Yo creo que el verdadero cambio lo vamos a notar en cuanto Repsol se vaya para allí. Va a ser fundamental, tanto para Langosteira, como para la ciudad, como para el puerto interior.

¿Le da la misma importancia a la actividad del puerto interior?

Sí. Bajo ningún concepto esto puede suponer que el puerto interior pierda su sentido. Hay muchísimas cosas que tienen que quedarse en el puerto interior, donde hay muchísimas empresas todavía trabajando. Todas las administraciones están interesadas en eso. Un pequeño taller o un pequeño comercializador de pescado nunca va a irse al puerto exterior. Generan cuatro o cinco empleos que pasan desapercibidos, pero sumados son muchos.

¿Ambos puertos tienen que complementarse?

Totalmente. Por ejemplo, es imposible que al puerto exterior vaya la pesca, el tráfico de cruceros o, incluso, el tráfico de contenedores, que esperemos recuperar algún día. Esos tráficos limpios que generan mucha actividad se mantendrán en el puerto interior. No veo un crucero yendo a Langosteira. El éxito de A Coruña es que el crucero atraca en el centro de la ciudad. La pesca en A Coruña necesita estar cerca de la Lonja y tiene un muelle, el de Oza, dedicado a ello, y yo creo que es magnífico. Para el tráfico de contenedores, que ojalá se recupere, tenemos un muelle como el Centenario que no creo que llegue a urbanizarse y puede ser una ubicación perfecta para un tráfico limpio y que genera mucha actividad. Por otro lado, la ciudad se ha beneficiado de Langosteira. Había quejas vecinales años atrás por determinadas descargas, como soja y carbón. Todo eso ahora se hace en el puerto exterior y no se molesta a nadie. Cuando se traslade Repsol, ya incluso aumentarán los tráficos. Lo que sí supone es un esfuerzo muy grande para todos los servicios. 

¿A qué se refiere?

Pues es un esfuerzo para todos los servicios, pero sobre todo los portuarios. De repente, hay que dar servicio en casi dos puertos diferentes. Estoy pensando en remolcadores, amarradores o prácticos. No hay tráfico suficiente como para mantener a una empresa en un sitio y a otra empresa en otro, por lo tanto se tienen que multiplicar los esfuerzos en cuanto a trabajo. De todos modos, yo creo que ha supuesto mucho la finalización del martillo, del contradique... No tiene nada que ver con lo que Langosteira iba a ser hace unos años. Las aguas son tranquilas y es un puerto totalmente seguro. Aquel miedo que teníamos todos de la exposición a posibles cierres y olas extraordinarias afortunadamente ni se ha dado ni se va a dar. Y si se da, se puede dar en cualquier puerto. 

Hace una década se tenían diferentes expectativas sobre el puerto exterior. Más allá de si se han cumplido o no, ¿los objetivos han cambiado?

Efectivamente, cambiaron. La mejor prueba está en las energías alternativas, renovables. Hace diez años, yo por lo menos, no había pensado en una planta de amoníaco y que eso tuviese unas consecuencias ambientales extraordinarias, muy positivas. No hubiéramos pensado en la colocación de aerogeneradores. Esa va a ser la línea a seguir en todos los puertos tal y como se está orientando el mercado energético. Ahí A Coruña puede estar muy bien posicionada. Hace diez años, las expectativas pasaban más por una mayor disponibilidad de energía únicamente basada en energía fósil, carbón y petróleo. Sin embargo, Langosteira ha sabido sumarse a los Green Ports y la asociación de puertos que pretenden desarrollar energías renovables.

¿Cuáles son los retos futuros?

Yo creo que lo más inmediato y que más se va a notar a nivel ciudad es el traslado de la refinería de Repsol. Supongo que eso supondrá también que se recupere el terreno del oleoducto, que se convierta en un pasillo verde o similar. Quiero pensar que en el futuro el polígono de Morás va a ser un apoyo importantísimo para Langosteira. Empresas a nivel internacional van a valorar el terreno entre el puerto exterior y Morás, ya no solo como un terreno portuario sino también donde producir, donde tener plantas energéticas o de construcción de cualquier equipamiento necesario para energías alternativas. Lo que sería fantástico, que ya no depende solo del puerto de A Coruña, es que fuera un puerto desde el que se pudiera hacer transporte de feeder, los grandes portacontenedores pudieran descargar aquí para hacer desde aquí el traslado a otros puertos. Algo como lo que hace Rotterdam, pero ahí tenemos un problema, porque no estamos ubicados geográficamente tan bien como lo está Rotterdam. El tren también va a suponer un paso extraordinario. En estos diez años se ha avanzado, pero con el proyecto a medio hacer. Faltaba el enlace ferroviario, que se trasladara la refinería y el acceso por carretera por los túneles se inauguró no hace tanto tiempo. 

Repsol prevé trasladarse a final de este año. ¿2023 será clave para Langosteira?

Creo que va a ser un año muy importante. No puedo opinar sobre fechas. El puerto siempre es noticia, pero en el último año y medio, yo creo que tanto Langosteira como la posible reconversión de la fachada litoral de la ciudad se han convertido en un elemento permanente en los medios y en las conversaciones de los ciudadanos. Es un paso importante que va a cambiar la fisonomía de la ciudad y la actividad del puerto.

No se puede hablar del puerto sin mencionar la deuda. ¿Esto qué supone?

Eso es una cuestión interna de la Autoridad Portuaria. Yo creo que Puertos del Estado es una entidad que siempre está dispuesta a ayudar. Los gestores que tiene actualmente conocen extraordinariamente bien el puerto de A Coruña y Langosteira. Estoy convencido de que ayudarán. Ahí la sintonía entre Puerto de A Coruña y Puertos del Estado es fundamental. La deuda es, lógicamente, una mochila, pero no es algo que deba ser la preocupación máxima. Debe ser más importante la actividad y que las cosas vayan bien, seguro que la deuda se irá pagando. Hay que pensar que es mas inversión que deuda.

 

Noticia Extraida de: La Opinión - A Coruña

https://www.laopinioncoruna.es/coruna/2022/08/14/puerto-exterior-captado-traficos-nuevos-73447811.html

 

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