La Comisión Europea ha propuesto una enmienda al Anexo I de la Directiva sobre seguimiento de tráfico marítimo (2002/59/EC) según la cual obliga a todos los buques, incluidos los que simplemente transitan por aguas de la Unión Europea sin entrar en un puerto comunitario, a presentar una justificación de que están asegurados.
Según un comunicado de la Comisión, “esta enmienda refuerza la vigilancia de los buques no asegurados o inseguros, apoya los objetivos de seguridad y medioambiente y alinea las normas de la UE con las normas mundiales en un contexto de crecientes amenazas de cargas peligrosas e inestabilidad geopolítica”.
El número de buques afectados por las sanciones de la UE superó los 1.000 a finales del año pasado y los datos de S&P Global Market Intelligence muestran que más de 800 de estos buques carecían de un seguro confirmado. Además, la edad media de los buques sancionados (21 años) supera en unos ocho años a la media mundial, lo que aumenta la preocupación por la posibilidad de que provoquen catástrofes medioambientales.
Esta medida se une a otras adoptadas por diferentes países europeos para intentar controlar aquellos buques de la llamada ‘flota fantasma’ rusa.
Desde el mes de febrero, la Autoridad Marítima danesa lleva a cabo controles del Estado rector del puerto sobre los petroleros que considera de alto riesgo que fondean frente a Skagen, en el extremo norte del país, un fondeadero muy frecuentado.
También este año la Fuerza Expedicionaria Conjunta (Joint Expeditionary Force, JEF) activó un avanzado sistema de reacción dirigido por el Reino Unido para rastrear posibles amenazas a la infraestructura submarina y vigilar los buques de la ‘flota fantasma’. La JEF es una asociación militar multinacional europea liderada por el Reino Unido. En esta misma línea, la operación naval denominada Nordic Warden aprovecha la IA para evaluar datos procedentes de diversas fuentes, entre ellas el Sistema de Identificación Automática (AIS) que los buques utilizan para transmitir su posición, con el fin de calcular el riesgo que supone la entrada de cada buque en zonas de interés.
A principios del mes de abril, las autoridades estonias detuvieron un petrolero de 18 años por enarbolar una bandera falsa, la primera vez que un Estado ribereño del Báltico toma medidas de este tipo contra la ‘flota fantasma’.
Noticia e imagen obtenida: "Asociación de Navieros Españoles"